Mi Casa Soñada - RELATO BREVE

 

Comienzo a esbozar mi casa ideal. A esta creación no le puede faltar… 

Grandes ventanales que dejen entrar mucha luz y claridad. Pisos limpios de madera o cerámica en colores grises o tierra. Pocos adornos pequeños, más bien casi nada. Muebles con líneas definidas, estéticos y prácticos con mucho lugar de guardado. Paredes amplias con algún que otro cuadro armónico. Cortinas diáfanas y livianas. Luces suaves y nada aparatosas. Baños donde haya una amplia bañera y una ducha aparte con la flor bien grande y tupida, las cerámicas también en tonos claros. Totalmente necesaria una biblioteca espaciosa para contener todos nuestros libros y dejarlos a la mano para leer cuando sea. Un jardín prolijo con bellas y coloridas flores que me alegren el día pintando una sonrisa en mi cara y me conquisten el olfato con su delicado perfume. Y armarios para guardar la ropa, las carteras y los zapatos que, casi siempre, suelen ser más de los necesarios. 

Debo decir que me encantaría que no carezca de esa fragancia a limpio y de vez en cuando la que se desprende de un sahumerio encendido. A la hora del almuerzo y de la cena que el aroma a comida horneándose me sorprenda y me acompañe. Llegada la noche, justo antes de dormir, el calor de mi compañero a mi lado, bien pegados aunque la cama sea grande. La risa que flota entre nosotros y a veces también alguna lágrima, la mirada cómplice y el querer que el otro esté bien. Los pasitos de mi gata que van de aquí para allá hasta ovillarse en un sillón o la misma cama. Hay tantas otras cosas que de seguro me olvido de nombrar pero que indudablemente están en el bosquejo de mis planos. 

Me siento tan feliz al visualizar todo esto, tan querida, tan plena. La energía me invade y me sé afortunada. Me doy cuenta de que salvo las cosas materiales lo demás ya lo vivo todo; entonces descubro que mi casa soy yo, es él, somos nosotros y vida con amor es el decorado que dulcemente nos acompaña. Ojalá, es mi deseo, sea así para todos y cada uno de ustedes.