Se sentó para leer el diario como todos los días; un cafecito en pocillo humeante sobre la mesa. Las ventanas abiertas de par en par para dejar entrar la brisa primaveral que lleva consigo el perfume de las flores. Rayos de sol bañaban las páginas grises del periódico. Entre las noticias que allí se mostraban, una llamó su atención. Leyó que algo misterioso y sin explicación estaba sucediendo en la ciudad.
El título leía, ‘Extraños acontecimientos sacuden la city porteña’. Enseguida se puso a leer y, a medida que leía, su boca se iba abriendo cada vez más con el asombro que lo embargaba. Aparentemente, ciertas personas que, primeramente habían sido dadas por desaparecidas, luego fueron encontradas ‘transformadas’. Sí, resulta ser que familiares reconocieron a sus seres queridos que se habían vuelto aves, pájaros de diversos tipos y colores.
Por cierta conducta, ciertos rasgos y señales que éstos pájaros tenían cuando los visitaban, éstas personas pudieron reconocer en ellos al familiar desaparecido. Las autoridades de la ciudad y los especialistas en salud todavía no pueden explicar el hecho. Decenas de personas hasta el momento se han convertido en aves sin explicación aparente; se desconoce el motivo de la mutación, sus características y cómo sucede.
La gente ha entrado en pánico pensando que pueden ser los próximos en sufrir dicha transformación y no saben a qué atenerse ni cómo evitarlo. Ante esta información, el lector quedó pasmado y temeroso. Tan nervioso estaba que decidió tomar un poco de agua. De pronto sintió un golpe seco cuando se acercó el vaso a la boca. Sorprendido se tocó los labios para encontrarse con un pico duro y prominente. Soltó un grito y se incorporó.
La silla golpeó el suelo pero como no había nadie más en la casa, no hubo testigos de lo que allí sucedía. El hombre, agitado, se había caído, cuando quiso levantarse pronto vio que sus manos se habían llenado de plumas y que sus dedos estaban juntándose para formar una extremidad parecida a un ala. Aún aturdido y sin poder creer lo que acontecía, se miró los pies que también estaban cambiando, transformándose en patas de ave; tres dedos y un espolón. Quiso gritar y escuchó el chillido de un pájaro. No supo qué hacer y decidió intentar calmarse.
Varias horas pasaron y el hombre-ave se había quedado dormido. Cuando despertó se sintió muy bien aunque distinto. Se acercó a un espejo que estaba colgado en la sala y solo ahí notó que estaba flotando a varios centímetros del piso. Su conversión había sido total, ahora era un hermoso canario. Se vio reflejado, volando, agitando sus alitas en medio de la sala. Su alegría fue mucha y ya no tuvo miedo, sino que se sintió agradecido de poder experimentar aquello.
No se preguntó porqué había pasado lo que pasó ni si volvería a ser humano. Aquel hombre solo se alegró por la hermosa sensación, por descubrir otra forma de vivir y por la libertad que sentía y que nunca había sentido. Se dirigió a la ventana, contempló el sol que se estaba ocultando para dar paso a la noche y voló fuer,a atraído por el aroma de las flores que coronaban un hermoso atardecer.
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