¿Qué puedo decir del día en que te fuiste?
¿Que se me desgarró el alma? ¿Que fue todo inesperado?
El corazón se me estrujó cuando te vi así, tan quieto,
en contraste con tus preciosos días de juego y aventura.
Te di mil caricias y me quedaron otras miles.
Acaricié tu pelo, contemplé tus ojos tan abiertos.
Partiste antes de lo esperado, aun te extraño...
Pero me quedo con tus días entre mis brazos,
con tu cariño sincero y despreocupado.
Te traje de chiquito y te di amparo. Nos dimos amor...
Me diste mas de mil caricias y nos quedan otras tantas.
Te imagino jugando en el cielo con otros gatitos rayados.
Todo esto es un recuerdo que guardaré para siempre.

Qué imprevisto y cuánto te entiendo…
ResponderEliminarDifícil la partida de un ser amado. Gracias!
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